Ricardo Diez
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| | Enviado viernes, 29 de diciembre, 2006 - 08:42 am: | |
NOTICIAS 26
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Tendrían cercados a quienes arrojaron bengalas en Cromañón
Apuntan a dos primos que residen en el conurbano y pese a declaraciones, identikits y filmaciones aún no hay pruebas suficientes como para incriminarlos. Las más de 50 mil fojas de la investigación repiten cientos de veces los nombres de los potenciales responsables.
En las 56.000 fojas de la causa Cromañón hay dos nombres que se repiten cientos de veces. Se trata de Gastón y Cristian, dos primos que comparten el apellido y son los principales sospechosos de haber arrojado, hace dos años, las bengalas que desencadenaron la tragedia.
Viven a pocas cuadras de distancia en un barrio del noroeste del conurbano. Fueron seguidos, fotografiados y filmados. A Gastón, incluso, se le acercaron policías encubiertos -se usó como anzuelo a una atractiva cabo de la Policía Federal- para sacarle charla y conseguir su número de celular y, así, poder intervenirlo.
A Gastón se lo describe con "tez trigueña, 1,70 metro de altura, cabellos negros, delgado". Nació en 1983, en la Ciudad de Buenos Aires. En varios de los 280 cuerpos figuran los retratos de los seguimientos fotográficos que se le hicieron y filmaciones del frente de su casa.
De su primo -se cree que es menor de edad- hay menos información. En realidad, "se lo estaba siguiendo a Gastón y un día se lo retrató junto a otro muchacho. Después, se comparó esa filmación con los identikits de los sospechosos y se detectó que era asombrosamente parecido a uno de ellos.
Al inicio de la investigación, la hipótesis principal fue que el incendio había sido originado por un nene morocho de entre 8 y 10 años que durante el show de Callejeros estaba sobre los hombros de un adulto. Esa línea se diluyó porque 38 testigos coincidieron en describir a un muchacho de entre 17 y 20 años como el que lanzaba pirotecnia hacia el techo del local.
Los policías a los que se les encargó la tarea hasta ahora consiguieron poco y nada de información para incriminarlo. Sus informes, escuetos, se refieren habitualmente a "hostilidad de los vecinos" y a la "peligrosidad del lugar" en el que vive para justificar la ausencia de pruebas.
Los investigadores están convencidos de que existen elementos suficientes como para cercar a los primos. Es más: el fiscal Juan Manuel Sansone solicitó hace unos meses que se exponga a Gastón a una rueda de reconocimiento frente a algunos sobrevivientes clave, pero hasta ahora la jueza María Angélica Crotto no se expidió. |