Ricardo Diez
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| Enviado lunes, 01 de setiembre, 2008 - 06:35 pm: | |
URGENTE 24 HORAS Lunes 1 de septiembre de 2008 Cromañón: Según peritos de la UBA, las puertas del boliche fueron una “trampa mortal” Este lunes (01/09) se leyó en el juicio oral por la tragedia de Cromañón un peritaje realizado por arquitectos de la UBA, que aseguraba que la noche del incendio la puerta de emergencia estaba cerrada con alambre y candado y otras cuatro con pasadores, lo que convirtió el local bailable en una "trampa mortal" y la salida "muy dificultosa". CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Un peritaje realizado por la UBA determinó que la noche del incendio en República Cromañón la puerta de emergencia estaba cerrada con alambre y candado y otras cuatro con pasadores, lo que convirtió el local bailable en una "trampa mortal" y la salida "muy dificultosa". El estudio, que fue realizado por peritos arquitectos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), fue leído esta tarde en el juicio oral que se realiza por la tragedia que provocó 194 muertos, y generó la indignación de los familiares de las víctimas que se encontraban en la sala de audiencias. De acuerdo con el trabajo, si al local hubieran entrado sólo las 1.031 personas que permitía la habilitación y todas las puertas hubieran estado abiertas, los asistentes hubieran podido escapar en 2,5 minutos. Antes, la ex subsecretaria de Control Comunal del Gobierno porteño Fabiana Fiszbin acusó al defensor adjunto del Pueblo, Atilio Alimena, de "ocultarle" información sobre locales bailables que tenían el certificado de bomberos vencido. En la sexta audiencia del juicio oral que se sigue por el incendio que en 2004 provocó 194 muertos en el boliche República Cromañón, se leyó una declaración prestada en 2005 por la ex funcionaria en la apuntó contra Alimena. "Tengo la certeza de que Alimena me ocultó información porque recibía mensualmente un informe de la Superintendencia de Bomberos sobre los boliches clase C y nunca me la mandaba. A Alimena le interesa beneficiarse políticamente y estaba ligado al macrismo", acusó. Y agregó que el defensor adjunto, que continúa en su cargo, "tenía relación con empresas que asesoraban a los locales". "Si yo hubiera tenido información de Alimena, hubiera actuado en consecuencia", señaló Fiszbin, aunque se encargó de remarcar varias veces que las inspecciones debían ser ordenadas por la dirección general bajó su órbita y no por su subsecretaría. En mayo de 2004, Alimena difundió en la prensa un informe en el que alertaba que la mayoría de los locales bailables de la Capital Federal tenían el certificado de bomberos vencido y a partir de allí, se enviaron intimaciones. Según declaró el lunes pasado Ana María Fernández, ex directora general de la subsecretaria a cargo de Fiszbin, Cromañón respondió a esa intimación enviando documentación en regla, por lo que no se lo incluyó entre los locales a inspeccionar. Además de apuntar contra Alimena, la ex funcionaria acusó de haber ocultado información a "distintas oficinas" a su cargo y a la seccional séptima con jurisdicción en Cromañón, que "nunca mandó un alerta" pese a que sabía que se realizaban recitales porque siempre cortaba el tránsito en la zona. A su turno, Gustavo Torres, que fue designado como director general el 24 de octubre de 2004, tras el desplazamiento de Fernández, negó todas las acusaciones en su contra con el argumento de que nunca llegaron a su conocimiento denuncias relacionadas con Cromañón. Según una declaración de 2005, el ex funcionario dijo que nunca recibió el informe elaborado por Alimena y que verificó que jamás había sido cargado en el sistema de su dependencia. Señaló que tampoco se recibieron denuncias de particulares contra el local, por lo que no se realizaron inspecciones allí, y que la normativa vigente para esa época era "escasa e imprecisa" y no determinaba cada cuánto debían efectuarse. Además, remarcó que la mayoría de las irregularidades detectadas en Cromañón (clausura de puerta de emergencia, exceso de público e ingreso de pirotecnia) eran "contravenciones" y que la Justicia debía controlarlas y sancionarlas. El ex funcionario también intentó deslindar responsabilidades al remarcar que cuando asumió el cargo su dependencia fue mudada, lo cual demoró el trabajo habitual, y había escaso presupuesto para cuestiones básicas. |