Ricardo Diez
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| | Enviado lunes, 14 de marzo, 2005 - 07:28 am: | |
CLARIN, lunes 14 de marzo de 2005
Investigan si Chabán tenía trato preferencial en las inspecciones
El juez busca saber si, como figura en la causa, las inspecciones a los boliches eran digitadas.
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Alberto Amato.
aamato@clarin.com
En un intento por desentrañar la compleja, y no siempre clara, red de responsabilidades de los funcionarios públicos en la tragedia de Cromañón, el juez Julio Lucini tiene planeado dilucidar no sólo cuáles controles fallaron, y por qué, la noche del desastre, sino también si Cromañón y su explotador comercial, Omar Chabán, no contaban con una red protectora tendida desde el interior mismo del Gobierno de la Ciudad.
Lucini decidió interrogar a la ex secretaria de Control Comunal del Gobierno porteño, Fabiana Fiszbin. De ella dependían los inspectores encargados, entre otras tareas, de controlar los boliches bailables al momento del desastre que costó la vida de 193 personas.
Es muy probable que antes que lo haga la ex funcionaria, declaren otros dos ex miembros del Gobierno de Aníbal Ibarra: Gustavo Torres, ex director de Fiscalización, área en aquel momento también a cargo de Fiszbin, y Ana María Fernández, que se desempeñó en la UPI (Unidad Polivalente de Inspectores). Después, se cree que para el próximo martes 22, será el turno de Fiszbin.
Contra lo que se creía hasta hoy, y pese al total hermetismo que rodea la actividad del juzgado y de la fiscalía, Fiszbin, Torres y Fernández no serán los primeros ex funcionarios en declarar en la causa. Ya lo hicieron, entre otros, inspectores y ex inspectores del Gobierno porteño. Y algunos de ellos denunciaron un cuadro estremecedor de burocracia, corrupción, ineficiencia, internas y revanchas partidarias que el juez parece decidido a investigar en el caso de que tengan relación con la catástrofe.
Una de esas denuncias sostiene, si bien por dichos de terceros, que los boliches a ser inspeccionados eran elegidos en reuniones semanales de las que, supuestamente participaba la señora Fiszbin y altos funcionarios de su área. Lo que da por sentado que en esas mismas reuniones se decidía cuáles boliches no se inspeccionaban.Quien declaró esto no pudo dar más precisiones al juez "porque lo desconoce".
Pero esa información es la misma que contenía un mail apócrifo que, según revelaron en el Gobierno porteño, llegó al correo electrónico del propio Ibarra, que ordenó una investigación que lleva adelante la Procuración a cargo de Alejandra Tadei.
Ciertas o no esas versiones, fuentes judiciales confiaron a este diario que el juez Lucini inició una especie de "censo de inspecciones" hechas por el Gobierno de la Ciudad en las zonas de influencia de los dos boliches regenteados por Chabán: República Cromañón, en Once, y Cemento, en las fronteras del barrio de Constitución.
La intención del juez parece ser la de determinar si Chabán contaba con algún tipo de favores, o consideraciones especiales por parte de funcionarios del Gobierno de la Ciudad. También se presume que el desfile de funcionarios y ex funcionarios del Gobierno no se detendrá en los tres ya citados a declarar.
El juez tampoco descarta la posibilidad de analizar, mediante el sistema Excalibur, las comunicaciones telefónicas de Fiszbin, de quienes eran sus subordinados, y aun de otros altos ex funcionarios porteños.
En la noche del viernes, el jefe de Gabinete de la Ciudad, Raúl Fernández, dijo que el compromiso del Gobierno porteño estaba ligado "al esclarecimiento de la tragedia, con la verdad y la justicia para delimitar las responsabilidades que pudieron haber existido". |