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Ricardo Diez
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| | Enviado lunes, 11 de julio, 2005 - 05:02 am: | |
CLARIN
El Presidente asistió a una misa por las víctimas de Cromañón
Kirchner les dijo a los familiares que "el Gobierno hace más de lo que se ve".
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El presidente Néstor Kirchner participó ayer de una misa que celebró en la Catedral Metropolitana en memoria de los 194 muertos de la tragedia de Cromañón. A la salida, algunos familiares de víctimas se le acercaron y le pidieron: "por favor, no nos deje solos". El Presidente les contestó que el Gobierno "está haciendo más de lo que se ve".
El Presidente no especificó a qué se refería. Sí es un hecho que fue a la misa e hizo esa declaración apenas dos días después de que sorpresivamente la Cámara Nacional de Casación Penal le diera luz verde verde a un recurso presentado por el fiscal general Joaquín Gaset contra la excarcelación de Omar Chabán.
Ahora, ese tribunal deberá confirmar o revocar el fallo que otorgó al libertad al ex gerenciador de República Cromañón. El fallo de excarcelación generó el repudio generalizado de los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la tragedia.
La llegada de Kirchner a la Catedral fue sorpresiva para muchos de los fieles que estaban ayer en la Catedral, pero no para los familiares de los jóvenes que murieron en el incendio: "Lo esperábamos porque lo habíamos invitado a participar de la misa y se había comprometido a venir", dijo a Clarín José Iglesias, padre Pedro, un adolescente que murió en el boliche, y abogado querellante en la causa judicial.
El Presidente llegó acompañado del ministro del Interior Aníbal Fernández. Ambos lucían look dominguero: Kirchner tenía puesto un saco azul marino con camisa del mismo color y el ministro una campera de gamuza.
Todos los segundos domingos de cada mes se realiza una misa en la Catedral en recuerdo de los muertos en Cromañón. También ya es habitual que tras esa misa se lleve a cabo una ceremonia interreligiosa en la Plaza de Mayo.
La misa fue celebrada por Jorge Lozano, obispo auxiliar y Vicario de la Juventud. Lozano es uno de los sacerdotes que más se acercó a los amigos y familiares tras la tragedia.
En su homilía, el padre citó a San Pablo, quien decía que "toda la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción que oprime a la sociedad entera" y se instaurarán valores como la "libertad, el amor, el servicio, el bien común y la Justicia".
El sacerdote también sostuvo que "en estas fotos que muchos de ustedes llevan en sus manos o en el pecho hay rostros y miradas que nos hablan. La condición de vida y de muerte de tantos jóvenes en nuestro país nos habla y, hasta me atrevo a decir, nos grita".
Durante la misa, ningún familiar se acercó al Presidente. Pero cuando estaba a punto de subirse al auto oficial que lo esperaba en la puerta de la Catedral, un padre se arrimó para agradecerle que hubiera ido a la misa.
Kirchner le dijo que se comprometía a ocuparse "permanentemente" del caso. Y para mostrar lo comprometido que estaba, agregó: "Hago todo lo que puedo". Después, se le acercó una madre. La mujer le planteó que "hay gente que la está pasando muy mal" y le dijo que estaba atemorizada porque, según dijo, "se va a pudrir todo". |
Ricardo Diez
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| | Enviado lunes, 11 de julio, 2005 - 05:05 am: | |
CLARIN
Una relación que fue desde el silencio hasta apariciones cada vez más fuertes
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En el Gobierno aseguraron ayer que el Presidente no quiso adelantarle a los medios de prensa que iría a la misa en la Catedral para que su presencia no se interpretara como una "cosa política". Y agregaron: "Kirchner no quería que su participación en la misa tuviera otra connotación que no fuera la de acompañar a los familiares".
La relación entre los familiares de las víctimas y el Presidente en realidad empezó bastante mal. En los primeros días después de la tragedia, los padres mostraron su rabia y dolor porque Kirchner parecía no querer involucrarse como ellos pretendían en la tragedia.
En aquellos primeros días de enero el Presidente directamente evitó hacer cualquiera de los dos gestos que todos los padres esperaban de él: no viajó a Buenos Aires a acompañarlos —se quedó en Santa Cruz— y no hizo ninguna declaración pública sobre el tema.
Recién casi cuatro días después del incendio, y cuando por todos lados repercutía la irritación de los familiares y sobrevivientes, Kirchner habló por primera vez: reclamó que "la Justicia actúe rápida y eficazmente, identificando y castigando a los responsables". Aprovechó, además, para justificar su prolongado silencio: la tragedia "fue demasiado grande y demasiado terrible como para agregarle declaracionismos o gestos de exhibicionismo como los que se pudieron observar a los pocos minutos del desastre".
A partir de ahí, y ya en plena campaña electoral, Kirchner hizo varios gestos para ganarse a los familiares. Se reunió, por ejemplo, algunas veces con padres en la Casa de Gobierno; también dispuso que el ministro del Interior hiciera lo mismo todos los lunes. Y cuando Omar Chabán fue excarcelado, criticó la decisión judicial: sostuvo que se trataba de "una bofetada para la sociedad argentina y un cachetazo vergonzante porque ese señor se fugó, ese señor se escapó, ese señor fue un cobarde". |
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