Ricardo Diez
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| | Enviado jueves, 19 de enero, 2006 - 06:58 am: | |
NOTICIAS URBANAS
Superintendencia de Seguridad y Bomberos al banquillo
Siguen pasando los testigos en el marco del proceso de juicio político que se le sigue al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por la tragedia de Cromañón. En cuarto y quinto lugar declararon Oscar Natalio, superintendente de Seguridad Metropolitano, y Vicente Marciano Herrán, superintendente Federal de Bomberos. El presidente de la Sala Juzgadora, Julio Maier, ofició de traductor de algunas de las preguntas que se les formularon a los testigos
Por Alejandra Lazo
Este miércoles comenzó la toma de testimonios en el proceso de juicio político al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por la tragedia de Cromañón. El último de los testigos de la primera ronda, comisario General a cargo de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, Oscar Natalio, relató que se hizo presente en el lugar de los hechos el 30 de diciembre de 2004 ente las 00:15 y las 00:30 de esa noche, una vez enterado de la gravedad de los mismos. Cuando él llegó al lugar "las víctimas con vida ya estaban trasladadas, y los cadáveres estaban en una playa de estacionamiento".
A pesar de no haberlo presenciado, el testigo declaró que los vehículos policiales a su cargo trasladaron víctimas a distintos nosocomios: primero al Ramos Mejía, y una vez superado éste en su capacidad de atención, al Clínicas y al Fernández. Esto, según leyó luego la diputada Silvia Majdalani de la desgrabación de las comunicaciones de la Dirección General de Operaciones con los móviles del lugar, se realizó bajo la autorización del Director General a partir de las 23:30 horas aproximadamente.
Natalio afirmó que el sistema de ambulancias estaba "colapsado", es decir que "ya había superado la capacidad de traslado de las ambulancias (...), que la cantidad no era suficiente y por eso se pidió ayuda a ambulancias privadas ". Además, agregó: "Los chicos en la desesperación introducían las víctimas a los vehículos policiales, y la policía los trasladaba por las vías despejadas".
Luego, fue el turno de Vicente Marciano Herrán, superintendente Federal de Bomberos, quien también llegó a Cromañón en la madrugada del 31 de diciembre. Herrán reiteró que uno de los grandes problemas del local era la falta de ventilación, detalle que "debía ser controlado por el Gobierno de la Ciudad".
También sostuvo que las dotaciones de bomberos presentes en el lugar se manejaron con, aproximadamente, 35 equipos de respiración o máscaras de oxígeno como se los conoce habitualmente. Asimismo, Herrán reconoció que, aunque la primera dotación llegó a las 22:55, no se pudo realizar el acordonamiento del lugar hasta una hora después. "Había una gran confusión y una terrible desesperación por el gran número de personas que había en el lugar. Antes de poder realizar el vallado, se realiza un cordón policial y un encintado. Cuando llegan las vallas se procede a colocarlas", explicó el Superintendente Federal de Bomberos.
Por último, y luego de varias preguntas de la diputada ibarrista Laura Moresi en ese sentido, Herrán aseguró que "la responsabilidad de hacer el vallado es de la Policía Federal".
En tanto, el presidente de la Sala Juzgadora, Julio Maier, ofició de traductor de algunas de las preguntas que se les formularon a los testigos ya que muchos cuestionamientos no eran del todo claros. También, y como no podía ser de otra manera, Maier volvió a disentir con el diputado fiscal Jorge Enríquez, a quien le pidió que se reservara sus apreciaciones para el alegato final. |