Ricardo Diez
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| | Enviado sábado, 28 de enero, 2006 - 10:09 am: | |
NOTICIAS URBANAS
Juicio político: el 28 de febrero se pronunciarían los alegatos
De no haber sorpresas ni alteraciones en el nivel de asistencia de testigos en el juicio político al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, las audiencias se extenderán hasta el 23 de febrero. Cinco días después se llevarían a cabo los alegatos finales tanto de la defensa como de la acusación. Estos y otros temas fueron resueltos en la reunión informal que se realizó en el Tribunal Superior de Justicia y a la que asistieron representantes de todas las partes
Por Alejandra Lazo
Este viernes al mediodía se llevó a cabo una reunión informal en el Tribunal Superior de Justicia convocada por el presidente de la Sala Juzgadora y del Tribunal, Julio Maier, a fin de definir con todas las partes involucradas si habrá reprogramación de testigos y cuál será la mecánica a aplicar cuando la defensa o la fiscalía soliciten nuevas citaciones en el proceso de juicio político al suspendido jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
En una charla amena y relajada -un clima muy diferente al que se vive en las jornadas que se están realizando en la Legislatura porteña- Maier, los miembros de la Sala Juzgadora Beatriz Baltroc (Autonomía Popular), Sebastián Gramajo (Frente para la Victoria) y Guillermo Smith (ARI), el fiscal Jorge Enríquez y los abogados de Ibarra Julio Strassera y Julio Golodny definieron una serie de puntos vitales para la continuidad del proceso.
Se decidió que las audiencias de toma de testimonios se extenderán hasta el jueves 23 de febrero para que los testigos que pidieron una reprogramación de su convocatoria puedan asistir a la Legislatura y, también, para puedan sumarse nuevos testimonios, siempre y cuando cumplan con una serie de criterios que fijará el pleno de la Sala el martes próximo. Por lo tanto, de no haber sorpresas ni alteraciones en el nivel de asistencia de los de testigos que, los alegatos de la acusación y la defensa serían el 28 de febrero.
Asimismo, se acordó reducir un poco la cantidad de testigos y, por el momento, se desistió de convocar a diez. De la misma manera, se acordó no hacer cuestionamientos personales durante el juicio. Incluso Maier sostuvo que no iba a permitir más preguntas de esa índole. "Salió en un diario que estuve en un lugar donde había un cartel de una reconocida marca de cerveza y mi mujer me dijo que no se acordaba de que hubiéramos ido a un lugar así", señaló un tanto contrariado.
Por otra parte, si bien Maier había prometido un "cafecito", los asistentes a la reunión fueron agasajados con sandwiches, jugo, gaseosas y masitas para acompañar la infusión. Hubo más de uno que respiró aliviado al ver tanto despliegue gastronómico y le sonrió de muy buena gana al anfitrión. |