Ricardo Diez
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| Enviado sábado, 29 de enero, 2005 - 09:08 am: | |
LA NACION, sábado 29 de enero de 2005 El funcionario reconoció errores, pero repartió culpas; tuvo un emotivo cruce con un ex compañero de ruta Los 50 familiares murmuraban críticas, con lágrimas en los ojos El discurso más visceral fue el de Milcíades Peña, que perdió un ahijado en el incendio "Me hago cargo. El sistema de control no funcionaba, ni de lejos, correctamente. Había deficiencias estructurales, como la falta de un sistema integral informatizado. Pero también son obsoletas las leyes. Todos tenemos algo de responsabilidad en esta tragedia. Aun así, aunque asumo mi responsabilidad como jefe de gobierno, que nadie cuente conmigo para hacer especulaciones políticas. Los tiempos para definir los gobernantes son las elecciones." Así, con esa síntesis que reunió tanto consideraciones técnicas sobre la tragedia de República Cromagnon como definiciones políticas, Aníbal Ibarra enfrentaba anoche a una Legislatura preparada para intentar una aproximación a las fallas del Estado en la habilitación y el control de las actividades comerciales. En las tribunas del Palacio Legislativo, alrededor de 50 familiares de las víctimas del incendio siguieron el discurso en silencio y con las fotos de sus parientes. Con lágrimas, murmuraron críticas hacia Ibarra (en general, acusaciones o insultos), pero no entorpecieron la interpelación. Ibarra habló durante casi tres horas y, luego, escuchó opiniones y preguntas de los diputados, en su mayoría críticas, como las de Jorge Mercado (Juntos por Buenos Aires), Gabriela Michetti (Compromiso para el Cambio) y, sobre todo, Milcíades Peña (Confluencia). La sesión extraordinaria continuaba al cierre de esta edición. Casi todos los diputados estaban anotados para dar un discurso y, luego, interrogar al jefe de gobierno, que estuvo acompañado por todo su gabinete. Sin anuncios Contrariamente a lo que se preveía, Ibarra no formuló ningún anuncio. Repitió las consideraciones que había enunciado en las últimas semanas y, luego, pidió leyes más modernas. Una mezcla de crítica a los diputados con iniciativa de cambio. Dio precisiones técnicas sobre fechas de permisos y controles, facilitó estadísticas y contó todas las vueltas que dieron durante su gestión las áreas de Habilitaciones y Fiscalización. "No es cierto que no hicimos nada, no es verdad que no controlamos, pero está claro que no alcanzó y que, con esta tragedia, el sistema y los cambios fracasaron", reiteró al menos tres veces. No supo, sin embargo, explicar por qué ningún grupo de inspectores de la ciudad había ido personalmente a Cromagnon durante 2004. "No descarto nada, vamos a investigar y a cruzar llamados telefónicos para saber qué pasó", dijo. Durante las casi tres horas dio precisiones y varias veces dijo que se hacía cargo de sus responsabilidades, que a veces compartió con los diputados y varias explicó que la tragedia podría haber ocurrido en cualquier otro escenario. Cosas que no convencieron "¿Debió haber ido un inspector de la ciudad el 25 de noviembre, el día posterior al vencimiento del permiso de Bomberos? Sin dudas, sí. Y debió clausurar el local. Pero con el mismo énfasis, digo que con eso no alcanzaba. La tragedia pudo haberse desatado el 5 de septiembre o el 10 de noviembre", señaló, mientras los deudos negaban con la cabeza. Entre los legisladores, el más visceral y crítico hasta el cierre de esta edición había sido Milcíades Peña, que perdió un ahijado en el incendio de Cromagnon. Peña habló de corrupción y acusó a Ibarra de connivencia. Dijo que había contratado a los funcionarios antes despedidos por sospechas de enriquecimiento ilícito. Como Horacio Spandonari, a quien echó cuando era director general de Verificaciones y Habilitaciones, y que recontrató en la Obra Social de la ciudad. "La limpieza de los inspectores fue una medida mediática. La cúpula siguió igual, siempre ligada a Marcelo Antuña (ex subsecretario de Justicia)", agregó Peña, ovacionado por los familiares de las víctimas. "Acordate de lo que fuiste, Aníbal. Yo no creo que tengas que renunciar, pero, ¿qué esperás para actuar? Vamos a fondo. Tomá noción de lo que pasó, por favor", dijo el legislador, en medio del llanto. Ibarra le contestó: "No descarto ni tengo la certeza de que haya habido corrupción. De todas maneras, de la manera en que habla usted es irresponsable". Y defendió a Spandonari y a Antuña: "Lo que dice no es cierto". Antes, los macristas Mercado y Michetti habían responsabilizado políticamente a Ibarra por la falla en el control, mientras que Jorge Giorno (Partido de la Ciudad) había evitado esas consideraciones, pues, según dijo, "la discusión ya se convirtió en una pelea política".Tras algún eje técnico propuesto por Ibarra, al cierre de esta edición parecía que la pulseada política dominaba el interrogatorio a Ibarra. Por José Ignacio Lladós De la Redacción de LA NACION Textuales Jorge Mercado (Juntos por Buenos Aires) "El jefe de gobierno está acá no por lo que hizo, sino por lo que no hizo. El gobierno ha tenido una actitud autista frente a este tema." Gabriela Michetti (Compromiso para el Cambio) "Ibarra fue concejal, legislador, constituyente y hace cinco años es titular del Ejecutivo local. Tenía las herramientas para evitar la catástrofe." Milcíades Peña (Confluencia) "Señor jefe de gobierno, usted ¿a quién representa?. Se lo pregunto con el corazón. Si no hubiera habido corrupción, usted lo sabe como yo, la tragedia no hubiera ocurrido." Jorge Giorno (Partido de la Ciudad) "No hay que hacer leña del árbol caído. La búsqueda de la verdad está en la Justicia. Hay que respetar las instituciones y poner en la agenda de la Legislatura los cambios a la normativa que haya que hacer." Horarios y concurrentes Aníbal Ibarra llegó a la Legislatura a las 16.30. Hasta el comienzo de la sesión, estuvo reunido con su gabinete en la presidencia del cuerpo. A las 17.40, con la presencia de 45 legisladores, se inició la sesión. Minutos más tarde las bancas ocupadas fueron 58. Sólo dos diputados estuvieron ausentes: Roberto Vázquez, de la UCR (no trascendieron los motivos), y Paula Bertold, de Compromiso para el Cambio (no concurrió por haber fallecido la madre). Ibarra comenzó a exponer a las 17.40 y finalizó a las 20.25. Hubo unas 300 personas en el recinto, entre familiares, asesores y periodistas. |