Ricardo Diez
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| | Enviado miércoles, 01 de agosto, 2007 - 10:40 am: | |
NOTICIAS URBANAS
Carta de una madre de Cromañón contra Aníbal Fernández
Se trata de Cristina Bernasconi, mamá de Nicolás Landoni, fallecido en la tragedia de Once. En ella, denuncia una serie de irregularidades en la Plaza de la Memoria y al organismo dispuesto por el Ministro del Interior para mantener abierto el lugar de 08 a 20, con custodia permanente.
Por Patricio Tesei
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, recibió este lunes una carta de Cristina Bernasconi, mamá del fallecido Nicolás Landoni. En ella, alerta sobre irregularidades en la Plaza de la Memoria, el sitio reservado para que los familiares recuerden a las víctimas de la tragedia.
La semana pasada, Fernández recibió, también de un padre de Cromañón, una denuncia en su contra por el operativo realizado la noche que República Cromañón ardió en llamas y se llevó la vida de 194 personas.
Bernasconi señala en su carta que la División Sarmiento no mantiene el sitio como lo estableció el funcionario nacional, es decir, puertas abiertas de 08 a 20, y custodia permanente. "Impotencia, rabia, frustración, una inmensa tristeza y la sensación que nos pasa a todos los que vamos a la Plaza de la Memoria y no podemos entrar porque la División Sarmiento no se ocupa de cumplir con lo que usted dispuso. Que la misma permanezca abierta de 8 a 20, y que esté con custodia".
LA CARTA
NOTICIAS URBANAS reproduce textualmente la misiva que Bernasconi envió a Aníbal Fernández:
Estimado Sr. Ministro de Interior, Aníbal Fernández.
Con la consideración que Ud. se merece:
El motivo del presente mail es el siguiente. Poner en su conocimiento algo que está sucediendo reiteradamente en la Plaza de la Memoria.
Ante todo quiero recordarle que como mamá de Nicolás Landoni, de 22 años, recibido de periodista deportivo el 20 de diciembre de 2004, diez días antes de fallecer en República de Cromañón, siento una gran impotencia que la resumiría en la siguiente frase:
"Agregar más dolor al dolor". Ud. Entenderá al leer lo siguiente el por qué elegí esa frase.
Tal vez hoy es el día menos indicado para escribirle, ya que se cumplen 31 meses de la trágica noche que nos arrebató a nuestros hijos, porque cada 30 los sentimientos fluyen de una manera que los que no han perdido un hijo, no pueden sentir.
O tal vez hoy sea el día indicado, por esa misma razón. Porque los sentimientos y la sensibilidad están a flor de piel y aunque ud no lo crea, aún seguimos recordando esa noche. Nos duele y nos seguirá doliendo.
Y hablando de esa noche, recuerdo que ud estaba preocupado por su hijo, que no sabía donde se hallaba, temiendo que estuviera también como mi hijo y tantos hijos en República Cromañón. Si su hijo hubiera estado ahí, agradezco a Dios que no haya estado como tantos otros, tal vez ud estaría transitando el mismo camino de dolor que nosotros.
Pero Sr. Ministro, hace falta agregar: "Más dolor al dolor".? Creo que no, que ya han muerto seis madres e infinidad de abuelos por este motivo. Pero ahora nos encontramos con algo que ya es inhumano e irracional.
Cuán importante es para todos nosotros rendirle un sentido homenaje, que a veces es simplemente una flor, una bella flor, para el día del cumpleaños de nuestros hijos.
Imagínese lo que uno siente como madre al ver, que no puede dejar esa flor junto al rostro del hijo amado, y esos momentos a solas que elegimos para estar con ellos en la Plaza de la Memoria.
Así se sintió Susana, mamá de Vicky, el jueves 26 de julio, cuando con toda la carga anímica que representaba esa fecha (Vicky cumplía 20 años), el dolor de no tenerla, de extrañarla, como cualquier padre sentiría, fue con sus flores a dejarlas junto al hermoso rostro de Vicky y se encontró con que no podía entrar, porque estaba cerrada (10.30 de la mañana). Desmoronada, como sintiendo que aunque sus brazos se estiraran una reja no le permitía entrar, dejó esa bella ofrenda junto a la misma.
¿Qué sentiría ud. si no pudiera acercarse a su hijo para brindarle todo el amor que siente representado en una simple y bella flor?
Impotencia, rabia, frustración, una inmensa tristeza y la sensación que nos pasa a todos los que vamos a la Plaza de la Memoria y no podemos entrar porque la División Sarmiento no se ocupa de cumplir con lo que ud. dispuso. Que la misma permanezca abierta de 8hrs a 20hrs y que esté con custodia.
No es la primera vez que sucede esto, ya en varias oportunidades nos ha pasado a muchos padres y nos hemos visto en la obligación de ir a la División Sarmiento a expresar nuestro reclamo. Allí vemos una División con mucho personal policial (conté 10 oficiales, a las 11 de la mañana de un día sábado) charlando plácidamente, tomando café y ante mi reclamo, la respuesta obtenida fue que no tenían personal suficiente para ocuparse de la Plaza de la Memoria.
Sinceramente Sr. Ministro, la explicación no me satisfizo, viendo tanta cantidad de oficiales, y sabiendo que ir a abrirla solo toma 5 minutos, como se hizo en ese momento. Entonces, ¿que debo pensar? ¿No hay voluntad? ¿Hay desinterés?
Prefiero reservarme mi opinión para comentarla con ud. personalmente si ud. decide darme una audiencia, la cuál ya me encargaré de solicitarla. Pero quiero anticiparme con esta explicación, para que tome ud. las medidas necesarias para que los padres, sobrevivientes, amigos, podamos entrar y salir de la Plaza de la Memoria sin ninguna dificultad y en el horario establecido por ud. y sin necesidad de ir a la División Sarmiento a solicitar la apertura. Siento que nuestros 194 hijos no fueron ni son respetados y que muchos quieren que CROMAÑON sea olvidado.
Pero Sr. Ministro, como dijo una gran amiga mía que ud. conoce, Adriana, hay un A.C. y un D.C. No se olvide las escenas que ud. vió un 30 de diciembre de 2004, las que perduran en nuestra mente y en nuestro corazón. Piense en sus hijos, uno de ellos podría haber sido el suyo, ud. puede disfrutarlo, a nosotros solo nos queda recordarlos y llevarles flores en sus cumpleaños.
A veces es bueno ponerse en el lugar del otro. Imagínese ud. padeciendo todo lo que padecimos nosotros después del 30 de diciembre de 2004, de manos de muchos personajes que todos conocemos. Sin otro particular y esperando obtener alguna respuesta suya, lo saludo cordialmente
Cristina Bernasconi
Mamá de Nicolás Landoni |