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Ricardo Diez
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| | Enviado jueves, 21 de abril, 2005 - 06:17 pm: | |
CLARIN, jueves 21 de abril de 2005
Cromañón: duro careo entre dos ex funcionarias porteñas
Hubo gritos y acusaciones mutuas entre la ex subsecretaria de Control Comunal Fabiana Fiszbin y su segunda Ana María Fernández por los errores que derivaron en la tragedia.
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La ex subsecretaria de Control Comunal porteño Fabiana Fiszbin y su ex colaboradora Ana María Fernández se acusaron hoy mutuamente por los errores que derivaron en la tragedia de República Cromañón, donde murieron 193 personas. Durante el trámite judicial, Fernández admitió que había recibido un informe elaborado por bomberos en el que figuraba el listado de los locales que tenían la habilitación vencida.
La mujer reconoció también que no le había entregado el informe a Fiszbin, su superior, porque cuando ocurrió el desastre todavía no lo había revisado. Estos datos, de gran importancia para la investigación, no habían salido a la luz cuando Fernández fue indagada por el delito de homicidio culposo.
El careo, convocado por el juez Marcelo Lucini, se realizó en un clima de gran tensión. Fuentes judiciales citadas por la agencia Télam, dijeron que –al igual que en los otros careos llevados a cabo- "hubo gritos y acusaciones mutuas".
Mientras Fiszbin descargó responsabilidades entre ex funcionarios de menor rango, Fernández explicó que en materia de habilitaciones e inspecciones a locales bailables respondía a instrucciones de sus superiores.
La ex subsecretaria de Control Comunal de la Ciudad volvió hoy a Tribunales y deberá hacerlo nuevamente la semana próxima, para someterse a un nuevo careo, en ese caso con el ex titular de Coordinación Operativa del gobierno porteño, Rodrigo Cozzani.
En tanto, los dos policías que la noche de la tragedia estaban trabajando en la puerta de Cromañón, de apellidos Sosa y Villegas -quienes debían prestar declaración indagatoria hoy-, pidieron postergación del trámite.
El juez Lucini accedió a la postergación pero aún no fijó nueva fecha para escuchar sus descargos.
Este es el segundo careo del que participa Fiszbin. Días atrás, se cruzó con el defensor adjunto de la Ciudad de Buenos Aires Atilio Alimena. El defensor había señalado públicamente y luego ante la Justicia que la ex funcionaria sabía de irregularidades en los boliches antes de la tragedia que causó 193 muertos, lo cual fue negado rotundamente por Fiszbin.
Ayer, se supo también que la juez de instrucción María Angélica Crotto volverá a hacerse cargo el 3 de mayo próximo de la causa, luego de haberse tomado una licencia de alrededor de dos meses porque fue sometida a una operación. La primera semana en que la magistrada retome sus tareas trabajará junto con su colega Julio Lucini, que la estuvo subrogando en el cargo mientras se recuperaba de la intervención quirúrgica. Según voceros judiciales, antes de que Crotto vuelva a hacerse cargo de la causa Lucini resolverá la situación procesal de 18 imputados, la mayoría de ellos ex funcionarios del Gobierno porteño e inspectores que ya fueron interrogados o realizarán ese trámite la semana próxima. |
Ricardo Diez
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NOTICIAS URBANAS, sabado 23 de abril de 2005
Fuego cruzado entre Fiszbin y Fernández
En un áspero duelo de acusaciones entre las dos ex funcionarias, lo que parece quedar claro es que las negligencias administrativas y las desinteligencias operativas existían en dicha área del Gobierno comunal. La ya famosa "caja azul" con las inspecciones fue la vedette del careo, en un tramo donde Fiszbin pareció más sólida
Por Marcelo Heredia
En el careo con la ex subsecretaria de Control Comunal, Fabiana Fiszbin, la ex directora general adjunta de Fiscalización y Control, Ana María Fernández, admitió ayer que antes de la tragedia de Cromañón, recibió un informe de bomberos con la nómina de locales que tenían su habilitación vencida aunque no se lo entregó a su superiora porque ni siquiera ella misma lo revisó.
Fiszbin en todo momento descargó las responsabilidades entre sus subalternos, mientras Fernández se escudó en una suerte de "obediencia debida" para explicar que ella se limitaba a cumplir instrucciones de sus superiores para la habilitación e inspecciones de boliches bailables, según expresaron fuentes de la investigación.
El fiscal de la causa Juan Manuel Sansone en su escrito de imputación había avanzado en lo que devino el careo de ayer entre las funcionarias: la inexistencia de coordinación entre el trabajo de la División de Bomberos y los controles del Gobierno de la Ciudad. Y también la de éstos con otros organismos de control de la Ciudad como la Defensoría del Pueblo y la Auditoría porteñas.
El clima tenso fue en aumento cuando Fiszbin la acusó directamente de "intentar apropiarse de material sensible (las actas de inspecciones) y sacarlo en una caja azul" acotaron las mismas fuentes al tiempo que la ex subsecretaria le nombraba los testigos que la habían visto, entre ellos la directora de Legales. Fernández, quién responsabilizó a GustavoTorres por la maniobra, perdió la compostura desde allí en adelante y se la vio nerviosa y dubitativa. De cualquier manera, para Fiszbin el "combate" de ayer con Fernández podría significar el triunfo de una batalla pírrica ya que salieron a la luz importantes desajustes del área que comandaba.
La Justicia deberá determinar ahora si a partir del careo de ayer, la culpabilidad o negligencia de alguna o de ambas funcionarias, las aleja o, por el contrario, agrava su responsabilidad en la tragedia.
El próximo 3 de mayo reasumirá al frente de la causa la jueza María Angélica Crotto, con licencia por una intervención médica programada con anterioridad al hecho. Para entonces, el juez Lucini habrá ya resuelto la situación procesal de varios imputados, principalmente inspectores y quizás algún funcionario del Gobierno de la Ciudad. |
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