Ricardo Diez
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| Enviado jueves, 13 de enero, 2005 - 08:49 am: | |
CLARIN, 13 de enero de 2005 El fiscal pidió que Chabán sea procesado por homicidio ----------- La acusación dice que debió prever la tragedia y no hizo nada por evitarla. El delito tiene una pena máxima de 25 años de cárcel. La jueza resolvería si lo procesa a principios de la próxima semana. ------------------------- Rolando Barbano. rbarbano@clarin.com La idea principal es que desde su posición de organizador del show y responsable del boliche debió haber evitado que se desencadenara la tragedia. Conocía el riesgo que todos corrían por los incendios anteriores y aun así dejó la puerta de emergencias cerrada, dejó que entrara más gente que la permitida y no tomó recaudos con las bengalas, a pesar de que tenía un techo inflamable. Con estos argumentos, el fiscal Juan Manuel Sansone pidió ayer el procesamiento del empresario Omar Chabán por homicidio con dolo eventual. Si la jueza María Angélica Crotto accede al pedido, Chabán quedará encaminado a un juicio —al que llegaría detenido— donde puede recibir una pena de 8 a 25 años de prisión. El delito que ahora se le imputa en forma oficial equivale a haber previsto que podía producirse una muerte —en este caso, más de 180— y no haber hecho nada por evitarla. La resolución se conocería entre fi nes de esta semana y, lo más probable, principios de la próxima. Todo indica que el empresario conocerá la definición de su situación procesal sin haber declarado ante la Justicia. Detenido desde el 31 de diciembre en la Superintendencia de Investigaciones de la Federal, Chabán sigue en estado de shock. "Está muy mal, con mucho dolor y haciendo un duelo. Recibe a los amigos, llora y lee la Biblia", señaló su abogado, Pedro D'Attoli. Y reiteró que su cliente se prestará a ser indagado cuando se levante el secreto de sumario. En ese expediente, que ya tiene 1.400 fojas, están las pruebas que el fiscal Sansone incluyó ayer en su pedido de procesamiento y prisión preventiva. Las principales apuntan a establecer la relación de Chabán con República Cromañón, ya que su nombre no figura en ninguna de las sociedades ligadas al boliche de Once. Es que de su "posición de garante" (de las vidas del público) parten sus presuntas responsabilidades. Luego aparecen las pruebas de que el empresario debería haberse representado lo que pasaría en la noche del 30 de diciembre en el show que Callejeros dio en Cromañón. Hay testimonios que hablan de incendios anteriores en el mismo lugar —que por milagro no provocaron muertes—, como el del 25 de diciembre, el fin de semana previo. Durante ese sábado y domingo, la banda llamada "La 25" ofreció dos recitales en Cromañón. En el primero, las bengalas encendieron la guata que cubría el sobretecho y, tal como pasaría el 30, se produjo un humo tóxico que obligó a evacuar el local. Aquella vez, por suerte, había menos público y no hubo heridos. Chabán no habría hecho nada para evitar que esto se repitiera. Y conservó la tela de material de alta combustión en el techo, algo que ahora se le reprocha. El testimonio de un técnico, Salvador Albano, fue importante en este punto ya que señaló que él le ofreció un sistema ignífugo —que el empresario habría rechazado— y que le advirtió de los riesgos que corría con la guata. Al único detenido que por el momento tiene el caso también se lo acusa de no haberse asegurado de renovar el certificado anual de seguridad contra incendios que emite la Superintendencia de Bomberos de Policía Federal. A la fecha de la tragedia, llevaba más de un mes vencido. En este contexto, Chabán permitió que ingresaran al boliche alrededor de 3.000 personas, según estaría probado a través de testimonios del público y de la declaración de funcionarios de SADAIC que estuvieron en el lugar. No sólo por esto se lo acusa; además no habría vigilado adecuadamente el ingreso y uso de bengalas en el local. Al mismo tiempo, el empresario estaría comprometido por el hecho de que, según testimonios del público y de algunos bomberos, las puertas de emergencias estaban cerradas con candado y alambre y eran inaccesibles por un vallado. Una pericia confirmaría esta situación. Y los indicios agregan que no habría dispuesto ningún recaudo para que se abriera esta salida en caso de urgencia y tampoco tenía un procedimiento de evacuación. La jueza Crotto ahora debe evaluar éstas y otras pruebas para definir si procesa a Chabán. Se espera que después quede el camino más claro para avanzar hacia otros posibles responsables, como los socios del empresario —al menos uno puso su firma en el vencido certificado de incendios—, el grupo Callejeros —se sospecha que la seguridad estaba a su cargo— y los funcionarios de la Comuna que no detectaron las irregularidades del boliche. |