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Ricardo Diez
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| Enviado sábado, 11 de junio, 2005 - 04:38 am: | |
CLARIN, sábado 11 de junio de 2005 Chabán evitó dar respuestas sobre temas clave y saldría libre el martes No quiso precisar, por ejemplo, cuál era su relación con las sociedades propietarias de Cromañón. La Policía puso ayer un vallado en el edificio donde irá a vivir cuando salga del penal de Marcos Paz. -------------------------------------------------- Decepcionante. Fue la palabra que resumió, según fuentes judiciales, el tercer y último día de declaraciones de Omar Emir Chabán, quien se negó a responder la mayoría de las preguntas que el juez Lucini y el fiscal Sansone intentaron profundizar. Ahora sólo resta esperar la libertad del empresario, que se concretaría el martes. El gerenciador de República Cromañón, procesado por el homicidio de 193 personas, aseguró que de las cuestiones administrativas se ocupaba la sociedad anónima Lagartos, dueña del local, y eludió precisar cuál era su relación con las sociedades "off- shore" que son propietarias del predio donde funcionaba Cromañón y del hotel y el garaje lin deros. Chabán no quiso hablar sobre las cuestiones vinculadas a la habilitación del boliche y sobre los certificados de bomberos, y terminó deslizando que él era una suerte de empleado del local y que ni siquiera "pudo hacer las modificaciones estéticas que hubiera deseado". Llegó a decir que "no sabía cuántas personas podían ingresar a Cromañón, porque jamás se había fijado en la habilitación", y que "si hubiera sabido que el tope era mil no hubiera empezado a trabajar". Fueron tantas las negativas del administrador de Cromañón que su postura terminó contrariando al juez y al fiscal, quienes decidieron dejar asentado al final del acta que "no se profundizó en distintos temas ante la negativa del deponente". El empresario aseguró que el local era un "lugar seguro, con alarmas y detectores de humo", y volvió a cargar contra Callejeros (a quienes ya les había adjudicado responsabilidad absoluta en el tema seguridad), diciendo que hasta "habían contratado personal de Cruz Roja para el recital". La declaración de Chabán era uno de los capítulos más esperados de la compleja y abultada causa que investiga la tragedia de Cromañón. Pero, según un sondeo que realizó Clarín entre los abogados querellantes, la versión del empresario no arrojó la luz que algunos esperaban de ella. "La declaración de Chabán sólo confirmó su insensibilidad e indiferencia respecto a los chicos. Lo único valioso fue que confirmó que la puerta clausurada era usada, efectivamente, como puerta de emergencia. Y lo curioso es que le haya tirado todo el fardo a Callejeros y a los que tiraron la bengala y no haya dicho nada de Ibarra y sus funcionarios", subrayó el abogado Fernando Soto. María del Carmen Verdú señaló, quien también representa a familiares de víctimas, dijo que "no esperaba demasiado de la declaración, ya que la indagatoria del imputado es su principal herramienta de defensa, y por lo tanto no es el lugar donde buscar la verdad". Fuentes judiciales anticiparon que "es poco probable" que la versión de Chabán altere su situación judicial o afecte a los funcionarios del Gobierno porteño imputados hasta el momento. Sí puede perjudicar a Callejeros, ya que descargó en la banda la responsabilidad de la seguridad. Se supo que hubo problemas con los papeles de las propiedades que Chabán presentó como fianza, pero que se resolverían el lunes. En tanto, ayer a última hora la Policía empezó a vallar el edificio donde vive la madre de Chabán, en San Martín, y donde residirá el empresario, quien saldría libre el martes. Las paredes de la planta baja, que habían sido pintadas a comienzos de la semana, ya estaban limpias, pero los vecinos encendieron la alarma: temen que el lugar se vuelva un verdadero caos. |
Ricardo Diez
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| Enviado sábado, 11 de junio, 2005 - 04:40 am: | |
NOTICIAS URBANAS, sábado 11 de junio de 2005 Chabán se quedó sin palabras En el tercer día de declaración ante el juez de la causa Cromañón, el empresario Omar Chabán, eludió contestar las preguntas calves del caso. Mientras en los dos primeros días se dedicó a detallar que el incendio fue intencional, cuando llegó la hora de las preguntas el silencio se apoderó del empresario. "Sus dichos aportaron poco a la investigación," le relató a NOTICIAS URBANAS una fuente tribunalicia POr Antonio Lizzano Se quedó mudo. Una vez que se agotó la historia, o mejor dicho su relato particular de los hechos, el ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, no pudo contestar preguntas claves sobre la tragedia, que el juez de la causa Julio Lucini, le hizo sobre la noche macabra del 30 de diciembre del 2004. Sólo se limitó a eludir responsabilidades. Primero dijo que no sabía cuanta gente había en el boliche la noche del incendio y después señaló que el certificado de Bomberos era responsabilidad de los dueños del local, la empresa Lagartos, de la que hasta ahora se sabe poco y nada. En su tercer día de indagatoria realizada este viernes 10, en el Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550, el empresario volvió a pegarle a Callejeros, sostuvo su teoría acerca de que el incendio fue intencional y reiteró no tener vínculos con el gobierno de Aníbal Ibarra. El testimonio de Chabán es el paso previo a su liberación inminente que podría producirse en los primeros días de la semana que viene luego de presentar los avales para la fianza de 500.000 pesos, dispuesta por la justicia para que dar libre. La negativa del empresario sobre ciertos temas claves de la causa, enojó a Lucini y al fiscal Juan Manuel Sansone. Para los investigadores esta postura hizo que el expediente avance muy poco. No respondió como fue su llegada a Cromañón, tampoco cual era la relación con los dueños del lugar, señaló que si sabía que en el local entraban 1.000 personas no empezaba a trabajar y cuando Lucini lo inquirió sobre si no se había dado cuenta de la cantidad de gente que podía ingresar en el boliche, Chabán volvió a guardar silencio. Esta pregunta es clave para la causa, ya que el empresario maneja Cemento desde la década del 80 y sabe por experiencia cuanta gente cabe en un local. Al referirse al tema de la media sombra volvió a negar responsabilidades y aseguró que como el local no era suyo, no podía hacer los cambios que quería. En definitiva el hombre que espera pasar los días que lo separan del juicio oral en la casa de su madre en San Martín, no aportó datos demasiado significativos en sus tres día de declaración. |
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