Ricardo Diez
Username: Ricardodiez
Registrado: 1-2005
| Enviado martes, 21 de junio, 2005 - 06:45 am: | |
CLARIN, martes 21 de junio de 2005 El Gobierno bonaerense no quiere a Chabán en la Provincia Proponen un plazo de 15 días para el traslado del empresario y piden que le fijen domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. Los abogados de Chabán y los de las víctimas juzgan la iniciativa como inadmisible. -------------------------------------------------- Gabriel Giubellino. ggiubellino@clarin.com El Gobierno bonaerense le pidió a Julio Lucini, el juez que lleva adelante la investigación por la tragedia de Cromañón, que autorice el traslado del empresario Omar Chabán de la casa del partido de San Martín en la que fijó su domicilio, del que no salió desde que fue puesto en libertad. ¿El argumento? Razones presupuestarias. Chabán, que goza del beneficio de la excarcelación hasta que llegue a juicio oral, fijó como residencia la casa de su madre. Desde que llegó escucha en la calle manifestaciones en su contra. Ayer el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, dijo que hay gente "que usa la libertad de Chabán con oportunismo político." El ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanián, y su segundo en el área, Martín Arias Duval, propusieron que Chabán abandone esa casa en menos de 15 días. Se quejaron del gasto que causa su custodia —70 policías, 4.000 pesos diarios—, ubicada frente al edificio de la calle Pellegrini al 2000, en el centro de San Martín. Adentro, Chabán lee la causa y evita los medios electrónicos. "Hace dos o tres días nos dirigimos al juez de la causa y le pusimos en conocimiento los problemas que nosotros estábamos teniendo a causa del traslado o la fijación del domicilio de este joven allí", dijo ayer Arslanián del empresario, procesado por homicidio simple de 194 personas en el boliche que gerenciaba. Según el ministro de Justicia provincial, Chabán debería ser trasladado a un domicilio de la Ciudad de Buenos Aires —donde ocurrió el hecho, en el barrio de Once— o bien ser custodiado por la Gendarmería Nacional. "El hecho se comete en la Capital Federal, el juez que conoce la causa es juez nacional y todas las circunstancias tienen que ver con la Ciudad de Buenos Aires". Arslanián señaló por Radio Mitre lo que juzgó un "error garrafal: no haberse dado cuenta de las implicancias de dar a conocer alegremente el lugar donde iba a estar Chabán a los medios de comunicación. Esto debería haberse manejado con la más estricta reserva para evitar precisamente esto: que paguen las consecuencias vecinos que no tiene nada que ver con esto". Arias Duval, secretario de Seguridad bonaerense, fue más lejos y propuso el traslado a una residencia "que no sea públicamente conocida". Tanto la propuesta del traslado obligado de Chabán fuera de San Martín como la de mantener su domicilio en secreto tuvieron el curioso efecto de unificar la postura de la defensa de Chabán con la de los querellantes. Se unieron en la crítica. "Que lo diga el ministro de Justicia es inadmisible", dijo a Clarín Fernando Soto, representante de un grupo de damnificados. "Mal que nos pese, Chabán es un hombre libre; es una decisión de la Justicia que podemos criticar o apelar, pero que debemos respetar. Arslanián no puede pretender que nosotros les neguemos a nuestros defendidos el derecho de saber dónde fijó su residencia Chabán. Si les cuesta dinero, bueno, es uno de los costos de dejarlo libre." Pedro D'Attoli, defensor de Chabán, también rechazó los dichos de Arslanián. "Pretender que nadie se entere dónde vive es oscurantista. Los datos de un excarcelado no son secretos. El ministro tendría que cumplir con su obligación legal de proteger la seguridad de las personas y los bienes, de la misma manera que pone policías frente a los piqueteros o custodia a las hinchadas de fútbol. Si no lo hace, estaría haciendo una discriminación" (con su defendido). Legalmente, Chabán tiene el derecho de decidir dónde quiere vivir hasta que llegue el momento del juicio oral, con ciertas restricciones que le fija el Código Penal y el mismo juez. D'Attoli dijo: "Hay una amiga de Chabán que le ofrece una casa en la Recoleta, en la avenida Alvear y pasaje Schiafino, pero creo que sería urticante que se mude ahí. También tendría que considerar el ministro que Chabán no está causando ningún alboroto, ni hay provocación de su parte. Acá tenemos que calmar los ánimos para llegar lo antes posible al juicio oral. Lo que podría hacer el ministro es ordenar tareas de inteligencia para determinar si hay infiltrados y agitadores" entre la gente que rechaza la presencia de Chabán en San Martín. En un sentido similar se pronunció Ibarra, cuando dijo: "Si las decisiones judiciales dependieran de los ánimos, estaríamos volviendo siglos atrás." Más allá de esta discusión, allegados a Chabán están evaluando su traslado a otro lugar, para tranquilidad propia y de su familia. |