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Ricardo Diez
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| Enviado miércoles, 14 de setiembre, 2005 - 07:24 am: | |
CLARIN Cromañón: los familiares ahora insultaron a legisladores opositores Fue porque recién mañana tratarán las recusaciones que hizo el jefe de Gobierno. Dijeron que era una dilación. Acorralaron al macrista Marcelo Godoy. Uno de ellos amenazó con "boletear a los hijos de Ibarra". ------------------------------ Horacio Aizpeolea. haizpeolea@clarin.com La decisión de ajustarse a los procedimientos institucionales de la Legislatura, fue interpretada como "una maniobra dilatoria" y la respuesta se tradujo en insultos, gritos y empujones. Inclusive, contra diputados abiertamente opositores a Aníbal Ibarra, que días atrás eran aplaudidos por ellos. Así reaccionó ayer un grupo de familiares de las víctimas de Cromañón al enterarse de que la comisión de juicio político había resuelto trasladar a la llamada Sala Acusadora de la Legislatura porteña, la decisión de aceptar o no la recusación de seis diputados planteada por Ibarra. "Yo perdí dos sobrinas en Cromañón y ahora voy a boletear a los hijos de Ibarra, para que conozca el dolor, aunque después me coma la cárcel", le gritó un hombre al macrista Marcelo Godoy, presidente de la comisión de juicio político. Godoy, acorralado, optó por no responder. Mañana, antes de la sesión ordinaria, se definirán las recusaciones, siempre en el marco del proceso de juicio político contra el jefe de Gobierno porteño. Los familiares que vienen siguiendo las reuniones de la comisión esperaban que ayer hubiera alguna definición sobre las pruebas pedidas por Ibarra para hacer su descargo. Sobre él pesa la acusación de "mal desempeño en sus funciones". Pero antes de avanzar sobre la viabilidad de las pruebas pedidas (que incluye el testimonio de más de 60 personas, entre ellos, el ministro del Interior, Aníbal Fernández), los 10 diputados (faltaron tres) de la comisión resolvieron postergar aquel trámite para el viernes próximo. Antes, dijeron los diputados, deben resolverse las 6 recusaciones planteadas por Ibarra. Y esto sólo puede definirlo la Sala Acusadora, órgano legislativo que integran 45 diputados, y que, en este proceso, deberá decidir si se avanza o no con el juicio político. Ibarra recusó a seis diputados de la Comisión: al zamorista Rubén Devoto y al lopezmurphysta Jorge Sanmartino, por haber pedido con anterioridad su juicio político; a Ariel Schifrin, por "enemistad manifiesta"; a los macristas Martín Borrelli y Alvaro González, por haber participado en la anterior comisión que investigó la tragedia, y cuyo informe final fue tomado por la comisión de juicio político y al diputado Jorge Enríquez por ser "parte involucrada", (era subsecretario de Gobierno en la gestión como jefe de Gobierno porteño de Fernando de la Rúa) cuando se habilitó el boliche El Reventón, donde después terminó funcionando Cromañón. Antes de que explotara la bronca de los familiares, Schifrin calificó de "argumento infantil" a la recusación de Ibarra. "La labor de esta comisión y de la Sala Acusadora es semejante a la tarea de un fiscal en un juicio, por lo que su función no es juzgar, sino acusar", explicó. Fernando Melillo, del ARI, opinó en términos similares: "el que acusa naturalmente emite opinión, por lo tanto sólo se podría discutir una recusación en la instancia juzgadora, que no es la función de esta sala". Ibarra argumenta que los diputados que recusó "ya anticiparon su posición sobre el juicio político". Martín Borrelli, del macrismo, pidió paciencia a los familiares: "no podemos dar pasos en falso y dejar flancos a futuros planteos de nulidades". Pero las explicaciones resultaron vanas. Nadie quería escuchar. Ibarristas, macristas, kirchneristas y opositores en general, todos fueron metidos en la misma bolsa. "¡Corruptos, apuren el juicio contra Ibarra! ¡Basta de maniobras dilatorias!", gritó un familiar. El proceso de juicio político llevará tiempo. Y ese tiempo, acaso por el tremendo peso de la tragedia, siempre será eterno para los familiares. |
Ricardo Diez
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| Enviado miércoles, 14 de setiembre, 2005 - 07:35 am: | |
NOTICIAS URBANAS Incidentes en la reunión por Cromañón La reunión había transcurrido en calma pero una vez concluida, un grupo de familiares de las víctimas de la tragedia de Cromañón comenzó a insultar a los legisladores y al jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por lo que ellos consideran nuevas dilaciones en el proceso de juicio político. Los detalles Por Alejandra Lazo este martes por la mañana se llevó a cabo una nueva reunión de la Comisión Investigadora de la Sala Acusadora en el proceso de juicio político que se lleva adelante contra el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. El encuentro, del que participaron casi todos los miembros de la Comisión que preside el diputado Marcelo Godoy, se desarrolló con total normalidad hasta que se decidió levantar la reunión y postergar el orden del día hasta el próximo viernes dado que la Sala Acusadora deberá resolver el día anterior (previo a la sesión ordinaria) si acepta o no las recusaciones planteadas por Ibarra a los diputados Jorge San Martino, Rubén Devoto, Ariel Schifrin, Álvaro González, Martín Borrelli y Jorge Enríquez. Presidió la reunión el titular de la Comisión, Marcelo Godoy (Compromiso para el Cambio), e integraron la mesa los diputados San Martino (Recrear), Silvia La Ruffa (Frente para la Victoria), Daniel Betti (Bloque del Sur), Rubén Devoto (Movimiento por un Pueblo Libre), Schifrin (Confluencia), Diego Kravetz (Frente para la Victoria), Álvaro González (Juntos por Buenos Aires), Fernando Melillo (ARI) y Sandra Dosch (Frente Grande). Además, se encontraba presente entre el público -conformado mayoritariamente por familiares y víctimas sobrevivientes de la tragedia, periodistas y asesores-, el diputado Milcíades Peña (Confluencia) y se dieron una vuelva por el Salón el vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago De Estrada (Juntos por Buenos Aires) y los diputados Borrelli (Compromiso para el Cambio) y Enríquez (Juntos por Buenos Aires), quienes llegaron cuando finalizó el encuentro. Godoy planteó la necesidad de resolver el tema de las recusaciones lo antes posible para poder avanzar en la confección de un cronograma, a fin de citar a los testigos propuestos por Ibarra (casi 80) y realizar los seis informes que solicitó con documentación de la Legislatura. "Nos podemos reunir lunes, martes, miércoles y viernes, diez horas diarias, para tomar todas las declaraciones que consideremos conducentes y así culminar con el período de recepción de prueba y encaminarnos hacia la elaboración del dictamen que deberá considerar la Sala Acusadora", explicó el presidente de la Comisión Investigadora. Con respecto a las recusaciones, Schifrin afirmó: "Se trata de un juicio político por lo que la Sala Acusadora debe rechazar las recusaciones planteadas por Ibarra. Pero más allá de eso, ninguna Cámara de Apelaciones, basada en la jurisprudencia, admitiría los hechos esgrimidos en mi contra". En tanto, Melillo dijo: "No cabe la recusación en la instancia acusadora, sino en la sala Juzgadora porque es quien juzga (valga la redundancia) las conductas cuestionadas". Una vez levantada la reunión, un grupo de familiares enfrentó a Godoy y empezó a insultar a los legisladores y a Ibarra "por tomarles el pelo y por dilatar el proceso". Si bien los incidentes no pasaron a mayores -solo se produjeron corridas, cayeron algunas sillas y abundaron los gritos- la tensión se apoderó de todos los presentes en el Salón. Hugo Santillán, padre de una víctima de Cromañón, afirmó: "Se lo vamos a boletear a los hijos de Ibarra y yo me hago responsable y pagaré con la cárcel"; mientras que su esposa en un rincón no hacía más que llorar, mal decir y pedir por la vida perdida de su hija. Si bien fueron muchos los padres que se exaltaron (muchos criticaron la ausencia de Borrelli y Michetti a los que se los castigó por estar tomando un café en la esquina), cabe mencionar que no fueron todos. Hay tres grupos bastante identificables: quienes son proclives a demandar verdad y justicia por los medios que sean necesarios; quienes consideran que esa forma de reclamo no conduce a nada y aún creen en las instituciones, y aquellos (los menos) a los que se les nota la resignación en la mirada. |
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