Ricardo Diez
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| | Enviado sábado, 22 de enero, 2005 - 03:36 am: | |
CLARIN, sabado 22 de enero de 2005
Un examen de ADN dirá si Nico fue enterrado bajo otro nombre
El único cadáver NN fue identificado ayer como Gustavo Zerpa, de 6 años. El 1º de enero, sus padres habían reconocido por error otro cuerpo. Podría ser el de Nicolás Flores, quien figura desaparecido.
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La historia le agrega más dolor al dolor. El cuerpo de un nene muerto en el incendio en Cromañón, que todavía estaba en la Morgue Judicial sin identificar, fue reconocido ayer por su padre. Pero esa familia ya había enterrado a un chico, creyendo que era su hijo. Ahora se realizará un estudio de ADN para establecer si el cadáver que les entregaron es el de Nicolás Flores, el nene de 4 años que está desaparecido desde la tragedia.
Para eso, la jueza María Angélica Crotto dispondrá la exhumación del chiquito enterrado en el cementerio de la Chacarita bajo el nombre de Gustavo Ariel Zerpa, de 6 años. Según dijo la familia Flores a Clarín, ese trámite se llevaría a cabo el lunes o el martes, aunque la jueza podría ordenarlo antes.
La terrible confusión se descubrió ayer, un día después de que Crotto convocara a los padres de todos los chicos de entre 4 y 10 años muertos en la tragedia. Es que como nadie identificaba al nene que seguía en la Morgue, desde hace unos días se especulaba con que Nicolás pudo haber sido una víctima fatal más. Y que hubiera sido entregado en una confusión a otra familia.
El 30 de diciembre, Nico estaba en Cromañón con su mamá, Romina (23), quien murió en el incendio. La chica había sido invitada por su amiga, Rosa Sandoval, que trabajaba limpiando los baños del lugar y que también murió junto a su hijo de 8 años en la disco.
El padrino de Nico, Víctor Lemus, contó que Romina y su hijo fueron sacados con vida a través de una ventana por "Chichila", un vecino de la familia Flores que presenciaba el recital de Callejeros. El hombre los dejó afuera para ir a sacar a más personas, pero en ese ínterin, Romina fue trasladada al Hospital Argerich, donde murió. Y de Nicolás no se supo nada más.
Para localizar al chico se dispuso una campaña nacional encabezada por Missing Children, Red Solidaria y el Gobierno porteño. Se colocaron fotos en Internet y en afiches callejeros. Se dijo que Nicolás fue visto salir con vida del local. E incluso, que una mujer de pelo corto y rubio lo había tomado de la mano. Pero el chico no apareció.
Durante todo ese tiempo estuvo sin ser identificado en la Morgue el cuerpo de otro nene. Hasta que ayer, ante el llamado de la jueza, se realizó un nuevo reconocimiento, en el que se descubrió que el cadáver que quedaba era el de Gustavo Zerpa. Lo identificó su padre, Gabriel.
Fuentes judiciales explicaron a Clarín que el 1º de enero a las 22, Gabriel Zerpa se presentó en la Morgue e identificó un cuerpo como el de su hijo. Pero en realidad el cadáver de su chiquito —el que fue reconocido ayer— llegó cuatro horas después, el 2 de enero a las 2 de la mañana. Con esto quedaría despejada la posibilidad de que se hubiera producido un error de los peritos en la entrega del cuerpo.
Además, los forenses indicaron que el primer cuerpo que se llevaron los Zerpa tiene el número de autopsia 3447 del año 2004. Mientras que el que llegó cuatro horas más tarde, tiene el número 81 del 2005.
Ayer a la tarde, Stella Maris Flores y Cristina Gómez, abuela y tía abuela de Nicolás, fueron citadas a la comisaría 53ª, por orden de la jueza, para informarles que un cuerpo sepultado en el cementerio de la Chacarita podría ser el de su nieto.
"Nos dijeron que no íbamos a tener novedades hasta el lunes o el martes cuando la jueza nos reciba. Sólo nos comunicaron que un hombre había enterrado por error a un menor creyendo que era su hijo y que podría ser Nicolás. Estamos muy sorprendidos y consternados por todo esto", dijo Stella Maris.
Sin embargo, Rossana, otra tía del nene, dijo que "la familia no pierde las esperanzas". Y la tía abuela, Cristina, señaló que "este señor (el padre del otro nene) se llevó otro cuerpito pero eso no quiere decir que sea Nicolás" el nene enterrado por error.
"Ahora habrá que esperar el ADN (del nene enterrado) que va a estar entre el martes o el viernes" de la semana próxima, dijo la mujer a Radio Mitre, y precisó que no tomaron ningún contacto con la jueza Crotto y que este fin de semana no mantendrán ninguna reunión con ella.
Nicolás cumplió cuatro años el 15 de diciembre y nació en la localidad de Bosques. Al igual que su mamá, un fanático de la cumbia. "Es un chico muy alegre, muy vivo, y responde cualquier cosa que le pregunten", cuenta su familia.
Al otro nene, Gustavo Zerpa, le gustaba mucho Callejeros. Hacía tiempo que le pedía a su papá, que trabajaba en la seguridad del grupo, que lo llevara. Su padre ya llevaba a su sobrino, Gonzalo Amaya, pero con "Gusti" tenía más precauciones porque era muy chico y menudito. Su familia recuerda que era fanático de los Power Rangers y que le encantaba jugar a la pelota en la sociedad de fomento de Isidro Casanova. Cuando empezó el fuego estaba en el VIP del primer piso, como muchos otros chicos, muy lejos de la puerta.
Las vidas de estas dos familias se cruzaron en ese infierno que el 30 de diciembre estalló en Cromañón y que dejó 191 muertos y más de 800 heridos. La de Nicolás, que siente más angustia que nunca ante la posibilidad que nadie quiere pensar. La de Gustavo, que ahora lo llora por segunda vez. |