Ricardo Diez
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| Enviado viernes, 02 de diciembre, 2005 - 06:20 am: | |
URGENTE 24 horas Cromañón: Anzorreguy es abogado de Fizbin, ¿y Clarín es "manual de corrupción"? Muy interesante la entrevista a José Iglesias, papá de un joven que murió en 'República Cromañón' que publica la revista digital La Vaca; cuenta las operaciones de prensa de Aníbal Ibarra a través de la agencia Télam, dispara sobre el periodista Raúl Kollman (¿qué dirá Ari Paluch?), y cuenta que Jorge Anzorreguy, el hombre del menemismo para el diálogo con la Justicia en los '90, es el abogado de la amiga de Vilma Ibarra imputada por la tragedia. Terribles sus conceptos sobre el Grupo Clarín y también sobre el "Grupo Hadad". Aquí la conversación: José Antonio Iglesias asegura que hasta diciembre de 2004 “miraba los reclamos de otros, no me parecían mal, pero hacía la mía. Como todos. Hacía mi trabajo dignamente, no participaba en política, criaba a mis hijos, vida tranquila... no sé: porteño burgués medio. Y de repente me pasó esto”. Esto: el 30 de diciembre de 2004 el penúltimo de sus 5 hijos, Pedro, 19 años, estudiante de periodismo, fue a divertirse a un recital del que no salió vivo. Apenas pudo reponerse de esa pesadilla con forma de mazazo, José, como la mayor parte de los familiares, decidió no quedarse mirando. Fue uno de los inspiradores del grupo Que no se repita, que junto a otras organizaciones de padres y sobrevivientes denunciaron al poder político y empresario. Velozmente calificó a Aníbal Ibarra como “homicida”, y en su rol de abogado comenzó una tarea que en la Argentina tantas veces parece inconcebible: trabajar para que se haga justicia. El 22 de noviembre, el ya suspendido jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra dijo que le parecía raro que nadie se preocupara por saber quién había arrojado la bengala (o el 3 tiros, o las candelas), en el enésimo intento de deslindar sus responsabilidades cada vez más obvias, y volcarlas hacia las víctimas. Pocas horas después, en el país de la casualidad, se publicó una noticia según la cual una chica había reconocido a Pedro Iglesias como la persona que arrojó la pirotecnia. En conferencia de prensa con los demás familiares de víctimas de Cromañón, Iglesias denunció: > “Esto se lo digo al suspendido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra: hoy traspasaste un límite, al armar una operación afectando la memoria de mi hijo. Esto no te lo perdono, Aníbal. Porque ésta es una operación que hiciste vos". > “Te equivocaste Aníbal. Mi hijo no tiró la bengala. Pero si la hubiese tirado, igual hubiésemos seguido peleando. Al ofender a mi hijo, ofendiste a todos los hijos. Estás tratando de cortarnos las piernas y lo único que vas a lograr es unirnos más". En su estudio de la calle Reconquista, Iglesias recibió a 'lavaca' para conversar largamente sobre esa operación, sobre su experiencia a partir de diciembre de 2004, y su expectativa hacia el futuro. -Usted denunció una operación política, y de prensa. ¿Cómo fue? -Los ataques personales hacia mí empezaron hace mucho tiempo, con infundios que largaban personas sin relevancia. Cuando nos vamos acercando al juicio político, esos ataques son asumidos por personas más relevantes. Alicia Moresi (para no iniciados, esta dama oficia como legisladora porteña) en un programa de televisión me hace una imputación, yo le inicio una querella, y sigue subiendo la cosa. Raúl Fernández (no confundir con Alberto, Aníbal, Cristina u otros: Raúl es jefe de gabinete de Aníbal Ibarra) dice que yo le presenté el abogado a Callejeros. Después hacen aparecer a un papá de Cromañón que tiene Ibarra, Santillán, que dice que yo cobro $ 180.000: ojalá, que me avise así los voy a buscar. Así, montones de cosas. En la revista Veintitrés me plantean como “el otro Blumberg”. Hasta que empezó el run run de que había aparecido el chico de la bengala. Me llamaron de un medio, y yo dije que me parecía medio disparatado porque en la causa hay un identikit, un fotokit en realidad, que no coincide con el rostro de ninguno de los fallecidos. Siempre estas cosas podridas salen inmediatamente antes o después de algo: de las marchas o, en este caso, de lo del juicio político. Yo ni me entero de nada más, pero ese día mi socia Beatriz Campos va al juzgado, mira la declaración y me la cuenta. Todo la declaración era patética, absolutamente falsa. -¿Y cómo se difundió? -Yo pude rastrear que la noticia había aparecido en Infobae, a partir de un cable de Telam, la agencia oficial. Pero resulta que Telam había llamado al juzgado preguntando por la consistencia de esa información. No hablaron ni con el juez ni con el secretario, pero les contestaron con la verdad: que nadie podía ser identificado. Pero parece que en Telam hubo una movida, y publicaron todo igual. Y eso lo levanta Infobae. El gobierno debe tener muchos modos de hacer operaciones de prensa, pero me imagino que lo más cómodo, fácil y sencillo es en Telam. Alberto Fernández baja una línea y se hace. Se lo digo porque por ahí viene. Alberto o Aníbal. -¿Un dato, una intuición? -Si ocurrió 14 veces, la décimo quinta tiene que ser. Pero siguió la cosa. -¿De qué modo? -La declaración de la chica contra Pedro era contradictoria. Voy al programa de Santo Biasatti por televisión a denunciar lo que estaban haciendo, y en el medio del programa llama la madre de la declarante para cambiar la cosa. Dijo que la hija no había visto la bengala que causó el incendio, sino otra. Al día siguiente voy a la audiencia. Estaban el juez, el fiscal, el secretario, un secretario del juzgado, Jorge Anzorregui y Marcelo Fainberg. -Perdón por la ignorancia, ¿quiénes son? -Son los abogados de Fabiana Fizbin. Y le digo: sugestivo, llamativo, insólito. Nunca habían ido a una declaración de sobrevivientes porque en realidad lo que afecta a Fizbin no tiene que ver con la reconstrucción del hecho, que ya está probado, y menos todavía con lo de la bengala. Sin embargo estuvieron todo el día, presentes en toda la audiencia, sobre todo en la de la chica. Incluso tuvimos un cambio de palabras con respecto al móvil que tenía esa declaración. (Iglesias no sospecha, sino que tiene la certeza de que toda la declaración fue promovida por el ibarrismo). Y resulta que después veo que Página 12 publica una nota de un periodista llamado Raúl Kollman, totalmente tergiversada. Averigüé, y me dijeron que ese es uno de los “intocables” de ese diario. -¿Qué quiere decir “intocable”? -Que escribe cualquier cosa y nadie se la toca. Puede poner lo que quiera. Kollman refleja la línea oficial de Alberto Fernández. Entonces dan la versión de la audiencia contraria a todo lo que ocurrió, incluso a lo que publicaron los otros diarios. Llamé a Kollman. -¿Qué le dijo? -Le pregunté si había leído las actas. Me reconoció que no, pero que la nota la hizo con lo que le contó gente que asistió a la audiencia. Yo le enumeré quiénes habíamos estado. “Los únicos que pueden haberle dado esa información son Fainberg y Anzorregui”. Le hablé especialmente de Fainberg. Inmediatamente me cambió de tema. Yo estoy seguro de que fue él. Pero así fui juntando hilos. Leo la nota de Horacio Verbitsky el domingo 27 en Página 12 y denuncia una clara operación, dando los nombres de la consultora que trabaja para Ibarra, y le arma la campaña, la marcha y todo lo demás. (Casualmente esa nota de Verbitsky fue publicada por Página 12 de una manera diferente a la habitual: como columna de opinión. Es decir, sin la diagramación que la nota del periodista mantiene en la edición dominical desde que nació el diario) Cretinadas -Usted responsabiliza a Ibarra. -Como enfoque moral y político, no me cabe ninguna duda de que el autor de la campaña es Ibarra. Y en lo jurídico bueno, seguiré juntando elementos y lo llevaré a la causa penal. Pero es como siempre: ensuciar, manchar, es cosa de un solo día. Reparar lleva tiempo. Enrique Olivera (segundo de la lista del ARI) sufrió una operación y todavía está en una causa penal. Ahí también fue Telam. Se ve que es toda una metodología que tienen. Ahora, fíjese que hay chicos sobrevivientes que conocían a Pedro, y estaban sorprendidos, no se pueden explicar cómo publican esas cosas. Mandaron una carta de lectores a La Nación, explicando cómo era Pedro, su relación casi de miedo con la pirotecnia, y no se la publicaron. Ahora están indignados, además, porque ni siquiera les publican la carta. No me importa que me toquen a mi, pero que toquen a mi hijo... he salido por los medios, la vez pasada voy a televisión con (Alfredo) Leuco. ¿A que no sabe qué me dijo antes de salir al aire? -No lo imagino. -Me dice: yo creo en la legitimidad de esa chica. ¿De qué me habla? le contesto. “Es una chica buena, del interior, tranquila”. Le digo: “¿Pero usted leyó la declaración?” No, me dice. “Pero entonces -le contesto- usted está juzgando sin ningún elemento”. Me pareció una cretinada. Yo les mandé la declaración para que vean por sí mismos, pero no la leyó. -Kollman tampoco: habrá que hacer más campañas de promoción de la lectura. -Realmente no se puede creer. Lo interesante, con respecto a la causa, es que los defensores de Ibarra, en la realidad, son Anzorregui y Fainberg. Son los defensores formales de Fizbin, pero de toda la troika de abogados son los únicos que siguen el expediente día a día. -Me voy dando una idea, pero ¿qué sensación, en general, le queda con respecto a los medios? -La verdad... alguien me decía: “Iglesias, entraste en la realidad”. Sí, ya me di cuenta. La sensación sobre los medios es lamentable. Es lamentable lo de Clarín, ni hablar lo del grupo Hadad (Infobae, Canal 9 y Radio 10). En Clarín cada tanto sale alguna nota y compensamos. Pero es lamentable lo de las pautas publicitarias, y cómo eso maneja lo que dicen los periodistas. Clarín ya es un manual de la corrupción periodística. -¿Por qué dice eso? -Cambian las cosas, un día publican algo, al día siguiente lo contrario. Ponen a Chabán como una víctima de los familiares. Los familiares entonces son los victimarios. En Clarín los familiares siempre aparecen como irracionales. En un grupo siempre hay alguien que dice cosas, que ni siquiera hace. Por ejemplo, las noticias desventajosas para Ibarra las demora, otras las altera, fabrica fotos para acomodar mensajes en función a lo que le interesa a un sector del gobierno como el de Alberto Fernández. Le hablo de lo que conozco. Cuando es necesario enfatizar la violencia de los familiares, ponen en la tapa una foto de una escena muy particular, y así generalizan a todos los padres. Deformación de la realidad, hacer hablar a gente absolutamente sospechable. Mire, tengo guardados los diarios y si quiere puedo hacer un inventario detallado de todas las que se mandó. No es el único, también hay medios televisivos y muchos otros. ”Algo habrán hecho” -La idea de los familiares violentos logró instalarse, pese a que es evidente que los familiares hasta ahora han sido demasiado tranquilos. -Si hay alguna excepción y la generalizo, estoy buscando tergiversar las cosas. Los familiares ahora estamos más juntos que antes. Es casi sorprendente, pero en realidad uno ve que las cosas que nos separaban eran... no sé qué eran. Estupideces. Y vamos al acto de mayor violencia: tirar huevos. Los que lo hicieron vieron que aquello quizás sirvió, pero hoy estamos convencidos de que estamos en una lucha en la que hay que ser muy cuidadosos porque nos van a plantar a alguien para decir que somos los violentos. Mire lo que pasó en la Legislatura. Si no hubiese habido disturbios, ¿qué título hubieran puesto en el diario al día siguiente? Habían perdido en todo sentido. Pero con los disturbios le armaron la tapa de los diarios. -Familiares violentos, irracionales: culpabilizar a las víctimas. -Es de la época del proceso, de la dictadura. Si usted denunciaba que habían secuestrado a alguien, lo denunciaban a usted. Y eso Ibarra lo aprendió muy bien. Ibarra merece ser un personaje de la dictadura. Utiliza todas las herramientas y todas las metodologías de la dictadura. Como todo tipo que integra la corporación política, toda esa mafia, no tiene ningún problema en mentir y en enlodar a los demás. -Pero ¿en qué sentido usted considera que utiliza metodología de la dictadura? -La técnica que usa es evidente. Organizar operaciones para instalar una idea: algo habrán hecho. Y así culpabilizar a las víctimas. Otra cosa: ponen carteles diciendo “a Ibarra lo votamos hasta el 2007”. Eso es una alteración golpista de lo que dice la Constitución, porque se votó a Ibarra pero también a (Jorge) Telerman (vicejefe a cargo), en el supuesto de que Ibarra se enferme, se vuelva loco, renuncie. O lo destituyan. Aquí usan las leyes como a uno le conviene. Es lo que hacían los milicos. -Pero en democracia. -Y por eso es más grave todavía. Con un tipo de la dictadura yo sé con quién me estoy enfrentando. Pero si alguien usa las mismas herramientas, con bandera progresista, es peor. El primero es indigno. El segundo además de indigno es mentiroso. Mire este caso. Grosso era un corrupto. Ibarra es un homicida. Para Grosso juicio político, pero para Ibarra no. ¿Por qué? Porque Grosso es Grosso, es evidente. Y este otro es un adalid del centro izquierda. Por eso lo veo como más grave, porque defrauda y miente a los que lo votaron para que hiciera lo contrario. ¿Sabe cómo nos hubiera desarmado a los padres? -Cuénteme. -Una, si aparecía al día siguiente diciendo “me equivoqué”, no hubiésemos hecho más nada. Otra: si no se hubiese reunido con los empresarios. A pesar de todas las culpas, hubiese tenido un color distinto. -Por ejemplo, que dijera “vamos a investigar hasta las últimas consecuencias” frase que tan trajinada. ¿Por qué no hizo ni siquiera eso? -Porque es justamente lo que no podía hacer: investigar en serio. Ahí hay todo un problema de negocios y cajas de financiación de la política (Iglesias se refiere a las llamadas cajas negras, que por un encadenamiento de trampas y sobornos van aceitando el funcionamiento de las llamadas estructuras partidarias y de funcionarios). -Hubo una novedad grande entre los familiares. La semana pasada, por primera vez, usted fue a una de las reuniones de articulación. -Para mí fue muy importante ir. Iba gente del grupo Que no se repita, pero yo no había podido. Lo que recibí el otro día, personalmente, fue tremendo. Siempre pudo haber visiones distintas, pero en este último mes y medio se vio que no hay lugar a recelos: tiramos todos para el mismo lado. Lucidez y dolor -Hay algo que no deja de asombrarme: ¿por qué se insiste tanto en que el dolor impide la lucidez? -Es un disparate. El dolor no incapacita: duele. Es una manera de deslegitimar lo que uno dice. Hablan del dolor para sacarnos del discurso. El dolor es una emoción. Hay emociones que pueden anular el razonamiento, como la emoción violenta. Pero no es el caso de los familiares. -Hay muchos a los que no les duele nada, pero repiten cosas poco lúcidas. Y he visto a muchos familiares a los que el dolor les generó una lucidez asombrosa. -Justamente, yo creo que las mayores expresiones colectivas de lucidez en este país nacieron del dolor. Por eso lo que hacen es equiparar al dolor con la irracionalidad, o con la incapacidad, para minimizar todo lo que hacemos. -Le pido que me describa: ¿cómo son los familiares de las víctimas de Cromañón? -Hay gente de Matanza, Adrogué, Vicente López, Barrio Norte, Avellaneda. Todo muy mezclado en cuanto a varias cosas. No es discriminatorio, pero hay gente de distinto origen, status, pero todos unidos por algo muy fuerte, que es el daño irreparable que nos han hecho. Yo siempre tuve un excelente diálogo con Eduardo Amaya (de APHAC, Asociación de Padres con hijos asesinados en Cromañón, de La Matanza). Y con muchos otros. Pero a lo mejor otra gente de Matanza desconfiaba de mí. Yo siempre pensé que lo mejor que nos puede pasar a todos es estar bien informados. Saber qué pasa en la causa. Entonces a lo mejor nuestro grupo estaba muy informado, otros no tanto, y eso provocó algunas diferencias. Pero el otro día hay una chica que está en el Grupo Paso (Memoria y justicia por nuestros pibes) y creo que es del Partido Obrero, pero vio que estaba Alejandro, de nuestro grupo, saltando y gritando contra Kirchner y dijo “ah, está todo re-bien”. Lo cierto es que hay padres pudientes, menos pudientes, debajo de la línea de la pobreza, indigentes, profesionales, nivel medio, es todo un corte transversal, en cada uno de los grupos. -Sin embargo parece haber una mirada clasista sobre Cromañón. -Son los negritos de la cumbia. Les pasó a ellos. -Y no a un supuesto “nosotros”. -Creo que es una manera de protegerse de la sociedad. Los porteños tenemos por costumbre pensar que las cosas que pasan son de otros, no mías. Yo creo que no miramos de frente, el grado de compromiso es relativo. A mi me pasaba con Kheyvis (el boliche incendiado en Olivos el 20 de diciembre de 1993, donde murieron 17 chicos). No le daba bola a ese tema. Y hoy, cuando me toca estar adentro, no solo le doy bola sino que los estamos apoyando jurídicamente sin interés económico alguno. No digo que sea reparar no haber hecho nada antes... pero algo de eso hay. Porteño, burgués medio -¿Cómo entender eso, José? ¿Por qué hay tanta gente que recién entra a la realidad, como le dijeron a usted, solo cuando le toca sufrir un drama como este? -No sé. Yo no tengo autoridad para decirle nada a nadie. Salvo decir: “lo que pasó, te puede pasar a vos”. Pero la decisión de darle o no bola a un tema así es personal. No puedo levantar el dedo contra nadie si yo mismo, en diciembre del año pasado, miraba los reclamos de otros, no me parecían mal, pero hacía la mía. Como todos. Hacía mi trabajo dignamente, no participaba en política, criaba a mis hijos, vida tranquila... no sé: porteño burgués medio. Y de repente me pasó esto. Tendría que hacer un ejercicio: de cómo pienso hoy, cómo haría para convencerme al que yo era hace un año. Muy difícil. Pero además me imagino, y esto lo digo sin saber demasiado, que puede haber algo de autoprotección de la gente. Cromañón es muy fuerte. No le puedo pedir al ciudadano que todo el día piense en los 194 muertos. Y ese es el problema: como no piensa en eso, los medios le meten otra cosa. Por eso ahora preparamos un documento que explique nuestra posición sobre el juicio político. Para que se hable de eso y no de linchamiento, de macrismo y toda esa mierda. -Claro, porque algunos que defienden a Ibarra dicen que lo hacen para no favorecer a Macri. -No entiendo cómo. Supongamos que lo destituyen a Ibarra, sigue Telerman. No se anticipan las elecciones. Y si hubiera elecciones, tampoco sé si Macri ganaría. Ya la última vez tuvo menos votos que en elecciones anteriores. -Macri es un espantapájaros para argumentar a favor de Ibarra. -Aquí pasaron infinidad de cosas. Ibarra no estuvo esa noche, pasó lo que vimos todos respecto del sistema de socorro y emergencias. Pasó que Ibarra se reunió con empresarios. Que se negó a dar explicaciones, que aceptó una interpelación a su medida, que lanzó un referéndum dando vuelta un instituto que está hecho para otra cosa. Pasó que fracasó con ese referéndum, no reunió las firmas y dijo cualquier cosa. Podríamos seguir. Pero durante todo ese tiempo no hubo un solo dirigente que se le pusiera enfrente como cuando fue lo de Grosso y las escuelas shopping y el que lo enfrentó fue Ibarra. Nadie le decía golpista por enfrentar Grosso. Pero acá ni siquiera hubo un Ibarra que se le plantara. Porque más torpezas para aprovechar, imposible. Pero nadie capitaneó ninguna respuesta. Macri porque le tiene miedo a los medios, las mejores espadas de la izquierda tal vez no estaban en la Legislatura, porque si hubieran estado Vilma Ripoll o Jorge Altamira, supongo que hubiera sido otra cosa. En el medio no había nada. Lilita Carrió se quedó mirando. Y con la posición del kirchnerismo, mejor escenario para Ibarra no podía haber. Presidente y pico -Por la reacción de “Que no se repita”, me pareció percibir que ustedes sintieron de parte del gobierno nacional una suerte de traición. -Sí. Pero yo en enero dije públicamente que mientras a nosotros nos pasaba lo que nos pasaba, Kirchner estaba en el sur mirando los lagos. Dije que es una vergüenza que alguien llegue a presidente y haga eso. Pero después pareció que reflexionó. Hablé con el propio Kirchner. Me dijo: “voy a investigar hasta el hueso. Voy a estar al frente, y si cabe el juicio político, lo voy a impulsar yo mismo”. Fue a la misa en la Catedral. Me golpeaba el brazo: “Iglesias, fuerza y adelante”. Todo pico, puras palabras (Iglesias hace el gesto de alguien que desenrolla algo de su boca). Se puso el brazalete de víctima de Cromañón. Está la foto. Todo pico. Se generó una expectativa de que reparase lo que hizo en enero. Pero todo fue puro pico. -¿Esto es la política? -Parece que sí. -¿Lo que hacen ustedes no es más genuinamente político, la intervención en la cosa pública? -Sí, pero la política sería obrar para que nosotros no tengamos que hacer esto. No somos actores políticos. Estamos arrancándoles cosas. Pero cuando hay reclamos permanentes, cacerolazos, lo que se ve es que hay demandas desatendidas. El orden político que tenemos no da respuestas que tendría que dar. Incluso, yo no creo que haya que buscar mecanismos políticos nuevos. Si uno lee las normas, los mecanismos existen. Acá es un problema de una estructura política sustancialmente podrida, putrefacta, corrupta, que tiene que caer. Pero no sé si tiene que se reemplazada por otra estructura. -Antigua duda: ¿el problema es el sistema, o son las personas? -Creo que son las personas y como son las personas hay parte del sistema acomodado a ellas. -Me perdí. -Mire, si yo tengo un instrumento revocatorio del mandato que es imposible aplicar, el sistema no funciona. -Por más que las personas sean un dechado de bondad. -Si necesito más del 50% del electorado para empezar el trámite de revocatoria, hay un tema normativo que no sirve. Pero en la Argentina me sigue pareciendo que el problema no es de nuevos mecanismos, si no que no se usan los actuales. Fíjese que la constitución de la ciudad tiene mecanismos de democracia directa. -Totalmente vírgenes. Nadie los toca. -Entonces, ¿qué pasa? Que hay que educar al ciudadano. Nosotros vamos a los colegios. ¿Sabe qué me preguntan los chicos? -... -Preguntan: ¿Cómo hago para cambiar la realidad? Y les contesto: denunciá. Tu herramienta es la denuncia. Y seguila hasta el final. No sé si tengo razón. Pero creo que es lo que hay que hacer para cambiar una estructura absolutamente corrupta. Y en la nación ni hablar. Lo que quiere la gente -Le van a decir: Iglesias, es el sistema, es lo que la gente votó. -Yo tampoco puedo decir que esto es la expresión de lo que quiere la gente. Clarín es el que dice lo que quiere la gente, y lo que la gente tiene que querer. Para mí los medios están domesticando a la gente, formando opinión. En ese sentido yo creo que los medios son más perversos que los políticos. Porque forman o deforman. Los políticos sin los medios, la tendrían complicada. -Los medios se presentan como los que controlan y denuncian a los políticos. -Lo que pasa es que la mayoría de medios corruptos se escuda en lo que hacen unos pocos medios honestos. Radio 10 sale en defensa de no sé qué, pero lo único que hacen es operaciones. Que haya 3, 4 o 50 periodistas honestos, no convierte en honestos a los deshonestos. -¿Alcanza la justicia para aliviar lo que sufrieron ustedes? -Qué sé yo. No sé. No tengo duda de que no alcanza desde un punto de vista individual, pero resuelve el aspecto social del problema. Yo voy a seguir estando sin Pedro, incluso el día que escuche la sentencia. Pero socialmente está resuelto el problema. Luego tendré que hacer el duelo, porque una de las cosas que provoca toda esta lucha es que posterga el duelo. Pero le voy a decir algo: que mi hijo haya muerto al pedo, es una muerte doble. Obviamente la lucha es para que todo esto no sea inútil. -No puede ser inútil... -Pero mire lo que ha sido este país. Yo pienso qué habrán sentido los familiares de los transeúntes bombardeados en septiembre de 1955 en Plaza de Mayo. Ni memoria, ni justicia, ni nada. Jodido. La pregunta en tantos casos es ¿para qué? El olvido de Aníbal Fernández -¿A dónde llegar con toda esta acción? ¿Qué se puede plantear como proyecto? -Nosotros lo emblematizamos en “que no se repita”. Si esto provoca un cambio y genera que los que vienen se cuiden, y cuiden a los chicos, bueno, ya está. -La idea de “cuidado” como cuestión individual y colectiva, es toda una evolución social con respecto a noción de “seguridad”. -Pero es que no hay cuidado. La nieta de Alfonsín murió en una escuela de la ciudad. Por pura falta de cuidado. ¿Qué hizo Alfonsín? Salió a defender a Ibarra. No se puede creer. O el otro día, salgo de la reunión de articulación y ahí, en pleno Once, veo chiquitos durmiendo en la escalera. ¿Cómo puede ocurrir esto en la ciudad, con el presupuesto que hay? Triplican o no sé por cuánto multiplican los gastos de publicidad y campaña a favor de Ibarra, y los chiquitos duermen en las escaleras. ¿Quién lo entiende? -¿Qué sería que haya justicia? -Que el juicio político sea en serio, llegue a buen término. Creo que tiene que terminar en una destitución, de acuerdo a actitudes y hechos de Ibarra. Y después, que en las causas se llegue a todos los responsables que son unos cuantos. Ibarra, Chabán, Villareal, el empresario Rafael Levi, que está escondido y ha borrado muchas huellas, pero no me cabe duda de que tiene responsabilidad. Callejeros, policías, funcionarios... hasta donde se llegue. Y creo que hay algo más. Hay que llegar a Aníbal Fernández, el ministro del Interior, porque estuvo en el lugar, el día de Cromañón, pero en su declaración ante la Sala Acusadora o mintió, o lo olvidó. Él estuvo en Once, yo lo vi. Ordenó que se habilitase el Churruca, que bajase un helicóptero de la policía a trasladar heridos. No bajó, no sé por qué. Pero él no contó nada de eso y dijo que sólo hizo lo que le pidieron. Me parece que ahí hay algo cercano al encubrimiento de la responsabilidad política de Ibarra, porque si él lo hubiera contado, estaría estaría muy claro que el Ministerio del Interior estaba haciendo cosas que eran responsabilidad directa de Ibarra, porque Ibarra no las hacía. Es otro tema para investigar a fondo. |