Ricardo Diez
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| Enviado miércoles, 21 de diciembre, 2005 - 05:39 am: | |
CLARIN Ibarra reunió a los suyos para dar pelea ante el juicio ------------------------------- Mariana García. magarcia@clarin.com Su futuro es tan incierto como los fantasmas que ven enfrente, en la Casa de Gobierno, y en el despacho de arriba, en el del vicejefe Jorge Telerman, ahora a cargo de todo. Acorralados por el juicio político que mantiene atrapado a su jefe, los ibarristas se reunieron para discutir su porvenir. Unos doscientos "cuadros" del autodenominado ibarrismo —es decir los que aún mantienen su fidelidad a Aníbal Ibarra a prueba de todo— se reunieron el sábado en la Asociación Cristiana de Jóvenes. Se trató, en general de funcionarios de la Ciudad y allí estuvo también Ibarra para repetirles hasta el cansancio que no piensa renunciar a la jefatura de Gobierno. Ocurre que además de los rumores que parten desde el macrismo sobre su posible alejamiento, varios ibarristas aseguran que fue la propia hermana, Vilma Ibarra, quien le habría sugerido esa posibilidad, convencida de que podría ser una salida honrosa para evitar el juicio. "No se puede pensar en construir un espacio político si sale bien el juicio político y seguimos en el gobierno y si no, no. Ninguno piensa irse a su casa, yo no pienso irme a plantar rabanitos", sostuvo Ibarra. Del Gobierno porteño estuvieron el jefe de Gabinete, Raúl Fernández; los secretarios de Cultura, Gustavo López, y de Hacienda, Marta Albamonte; la Procuradora, Alejandra Taddei, y la única legisladora del ibarrismo, Laura Moressi. Los que no estuvieron fueron Roberto Feletti, secretario de Infraestructura y Planeamiento, y Vilma Ibarra. En mayo, ambos pegaron el salto definitivo al kirchnerismo. Los ibarristas discutieron desde temas que poco tienen que ver con su situación hoy —cuál podría ser su aporte a una frente de centroizquierda, por ejemplo— hasta las cuestiones más cotidianas sobre cómo contribuir a la movilización que Ibarra espera lo ayude a evitar una posible destitución. Es que Ibarra está seguro de que la mayoría de los porteños quiere que continúe al frente de la Ciudad. Sus asesores no se cansan de mostrar encuestas para sostener la afirmación. La última, realizada este lunes por la consultora de Julio Aurelio, señala que el 58 por ciento quiere que sea reincorporado a su cargo. Por eso, Ibarra apuesta a provocar una ola de adhesiones. Sin embargo, el principal escollo que encuentra en su camino es su propia forma de construir —o no construir— política. El mismo lo admitió en la reunión del sábado: "Le dedicamos muy poco tiempo a la construcción política y casi nos mimetizamos con el Gobierno. Nos fuimos comiendo todo lo que tenía que ver con la identidad política". Con un tono de autocrítica que pocas veces se le suele escuchar, Ibarra pareció también dedicarle un párrafo a los que se fueron al kirchnerismo: "Algunos dicen 'vamos de cabeza para allá, vamos al partido justicialista', saludo uno, saludo dos, ¡Te devoran!, Nosotros no somos de ellos". |